Alejandro – Estudio Primera Comunión
Fotografías de alejandro, álbum de estudio primera comunión. Alejandro un chico que parece un modelo! Lo pasamos en grande con él en el estudio y queremos dar las gracias a su familia y a él por hacernos pasar un gran día con su fotografías de estudio de comunión. Un chico alegre y simpático que ya es un modelazo!
Sagrada Comunión
Se entiende por Comunión la recepción propiamente dicha del Sacramento de la Eucaristía. Los escritores ascéticos hablan:
de una recepción puramente sacramental; esto es, cuando la Eucaristía es recibida por una persona apta realmente para los frutos pero falta de alguna disposición tal que los efectos no se producen;
de una recepción espiritual, esto es, por un deseo acompañado por sentimientos de caridad, y
de una recepción sacramental y espiritual, esto es, por aquellos que están en estado de gracia y tienen la necesaria disposición.
Es de esta última clase de la que se discute aquí. Para la recepción real de la Sagrada Eucaristía se requiere que las especies consagradas sean recibidas en el estómago, puesto que esto sólo es el comer indicado por nuestro Señor (Juan 6,58). Bajo el aspecto moral se debe considerar, respecto a la Sagrada Comunión: necesidad; sujeto; disposiciones. El aspecto litúrgico constará de: ministro del sacramento; método de administración.
ASPECTO MORAL
Necesidad
La doctrina de la Iglesia es que la Sagrada Comunión es moralmente necesaria para la salvación, es decir, sin las gracias de este sacramento será muy difícil resistir graves tentaciones y evitar dolorosos pecados. Además, según los teólogos, hay un precepto divino por el cual todos están obligados a recibir la Comunión al menos algunas veces durante su vida. No es fácil determinar cuán a menudo este precepto obliga fuera del peligro de muerte, pero muchos sostienen que la Iglesia prácticamente ha determinado el precepto divino por la ley del Cuarto Concilio de Letrán (c. XXI) confirmado por Trento, que obliga a los fieles a recibir la Comunión una vez al año durante la Pascua.
Sujeto
El sujeto de la Sagrada Comunión es todos los capacitados para recibir los efectos del Sacramento, esto es, todos los bautizados y quienes, si adultos, tienen la intención necesaria (ver Comunión de Niños).
Disposiciones
Esa Sagrada Comunión puede ser recibida no sólo validamente, sino también provechosamente, pero se requieren ciertas disposiciones tanto del cuerpo como del alma. Para lo anterior, la persona debe estar en ayunas desde dos horas antes de cualquier cosa de naturaleza de alimento o bebida. La excepción general a esta regla es el Viático, y, dentro de ciertos límites, la Comunión de los enfermos. Además del ayuno se recomienda con vistas a una mayor dignidad, observar la continencia corporal y modestia exterior en la vestimenta y apariencia. La principal disposición necesaria del alma es por lo menos estar libre de pecado mortal y de censura eclesiástica. Para aquellos en un estado de pecado grave es necesaria la confesión. Esto es “el probarse uno mismo” indicado por San Pablo (1 Cor. 11,28). El único caso en el cual alguien en pecado mortal puede dispensarse de confesión y estar en paz con una perfecta contrición, o perfecta caridad, es cuando por un lado la confesión aquí y ahora es imposible moralmente hablando, y donde, por otro lado existe una real necesidad de la Comunión.